(BPT) – El cambio climático puede ser uno de los problemas más desalentadores de nuestro tiempo, pero las pequeñas acciones pueden sumar y hacer una diferencia positiva. Si bien los problemas complejos exigen soluciones complejas, una cosa es sencilla: cada individuo puede reducir su propia huella hídrica y de carbono a través de pequeños cambios. Aquí hay cinco trucos fáciles para reducir su impacto ambiental todos los días.
1. Cierra la Llave:
créelo o no, el 42% de los adultos estadounidenses admite dejar la llave abierta cuando se cepilla los dientes[1]. El sólo cepillarse durante dos minutos por la mañana con el agua abierta puede desperdiciar hasta 64 tazas de agua, según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. La campaña Colgate “Save Water” tiene un recordatorio en cada caja de pasta de dientes para ayudar a las personas a dejar este hábito, para así ecitar que este valioso recurso literalmente se vaya por el desagüe.
2. Olvida los popotes:
Desde las tapas parra llevar el café hasta nuestras ensaladeras para el almuerzo, parece que todo involucra plástico. BBC Earth estima que 12.7 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos del mundo cada año, creando uno de los mayores problemas ecológicos de nuestro tiempo. ¿Una manera fácil de ayudar? Olvídate por completo de los popotes de plástico o, y si no puedes prescindir de ellas, compra una reutilizable.
3. Celebra “Lunes sin Carne”:
Tal vez estés pensando, sustituir una hamburguesa vegetariana por una de carne, ¿puede realmente ayudar a salvar el planeta? En resumen, ¡sí! El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas de 2018 citó a la producción ganadera como un importante contribuyente al calentamiento global, creando más gases de efecto invernadero que todos los aviones, trenes y automóviles del mundo. Los investigadores de Penn State descubrieron que puede reducir su huella de CO2 en casi una tonelada completa por año celebrando el Lunes sin Carne. Así que enciende la parrilla y trae tu apetito ecológico.
4. Usa el transporte público:
Evitar el tráfico en las horas pico tiene más beneficios que el de solo reducir el estrés. De acuerdo con la Administration Federal de Tránsito, los sistemas de tránsito como el metro producen un promedio de 76 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero por pasajero que viajar solo en un automóvil. Beneficio adicional: finalmente puedes terminar ese libro que has querido leer por meses.
5. Reducir el desperdicio de comida:
No solo está dañando tu billetera cuando se desperdicias la comida, sino que los alimentos podridos producen gas metano dañino, que es 32 veces más potente que el CO2. Asegúrate de conocer las fechas de vencimiento y no tengas miedo de comprar menos verduras para salvarlas de ir a la basura. Recuerde, las verduras feas todavía pueden hacer una buena sopa.